Desde mi experiencia como alumno a lo largo de distintas etapas, y más concretamente como alumno de la asignatura de Deportes de Aventura, en la Facultad de Ciencias de Deporte de Cáceres, de la mano del gran Manuel Parra Boyero, y posteriormente como Maestro de Educación Física, he podido comprobar que las emociones son importantes para el proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que es necesario mantener una conducta motivada en los estudiantes para garantizar aprendizajes de calidad.
Según diferentes estudios llevados a cabo, se ha demostrado que las emociones representan junto a los procesos cognitivos un factor determinante en la adquisición del conocimiento. Así, si la experiencia de aprendizaje es agradable a los estudiantes, lograrán aprendizajes significativos.
Durante la segunda Unidad Didáctica llevada a cabo con el alumnado de Infantil 5 años durante parte del mes de Octubre y Noviembre, trabajamos contenidos relacionados con el espacio y el tiempo, y dentro de ellos combinaciones de desplazamientos.
Para trabajar las combinaciones de desplazamientos realizamos un circuito en el que se pretendía también despertar emociones. Los alumnos debían desplazarse por una espaldera, deslizarse por un banco sueco, caminar sobre una superficie reducida (banco), progresar por terreno irregular (módulos de espuma con formas de figuras geométricas), escalar una pequeña pendiente y bajar deslizándonos por ella (colchoneta quitamiedos). Respecto a la emoción, podía verse reflejada en sus caras una vez ascendían a la “gran cumbre” (colchoneta quitamiendos) y se deslizaban por ella.
Les dejo con unas imágenes del alumnado de Infantil 5 años A y B.
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